Las single speed son bicicletas de una sola velocidad, eso quiere decir que no tienen cambios. Esto le puede parecer raro a algunas personas, pero la verdad es que las single speed han ido ganando terreno dentro de la movilidad urbana por varias razones. Acá te contamos 3 de ellas:
1. Simplicidad y ligereza
Al no tener cambios te enfocas únicamente en la pedaleada, lo que te permite ir concentrado en el camino y disfrutar del entorno. Además ahorras el peso de los desviadores, mandos, platos y piñones.
2. Bajo mantenimiento
El mantenimiento de las single speed es más fácil y más económico porque no tienen tantas partes que se mueven como las bicicletas con cambios. Solo necesitas enfocarte en que las llantas estén infladas, la cadena tensionada y los frenos funcionando.
3. Funcionalidad
Mecánicamente hablando, las single speed son más eficientes. En una bicicleta con un único piñón no existen fricciones y la cadena siempre está recta, esto hace que la transferencia de la energía sea más eficaz y produzca una sensación más limpia e insonora.
¿y tú te montarías en una single speed?