Reducir
La mayoría de veces que compramos algo no lo hacemos para satisfacer una necesidad real si no un antojo.
Es importante tener la capacidad de diferenciar entre antojo y necesidad. Has una evaluación y determina si realmente necesitas lo que vas a comprar.
En caso de ser así, busca productos que sabes que van a durar un largo tiempo y que a la hora de desecharlos van a ser fáciles de reciclar.
Reusar
Sé creativ@! Dale un segunda a vida a objetos que se pensaron para un solo uso pero están hechos de materiales resistentes que pueden durar mucho más.
Por ejemplo puedes usar los frascos de mermeladas, salsas etc para envasar nueces, especias o preparaciones hechas por ti que necesiten ser envasadas en un recipiente de vidrio. Así evitas comprar más contenedores y ahorras un poco de dinero.
Recuperar
Hay cosas que aunque no estén dañadas ya no usamos por que tienen un look antiguo o simplemente ya no nos gustan.
Muchas veces eso que nosotros estamos cansados de ver para otros puede ser un tesoro! Intercambia con tu familia y amigos y recupera cosas que aparentemente estaban perdidas pero que merecen una segunda oportunidad.
Reparar
De un tiempo para acá todo se ha vuelto desechable. Objetos que tienen reparación y una vida útil que puede ser todavía larga se van a la basura sin remordimiento.
Tomate un segundo para pensar si eso que estas desechando tiene arreglo. Investiga antes de tomar la decisión de mandarlo a la basura.
Reciclar
La mayoría de nosotros pasa directamente a este paso que en teoría debería ser el último. En un país como Colombia el reciclaje aún no funciona muy bien y es posible que eso que te dió tranquilidad reciclar termine siendo basura.
Dato: En la actualidad en Colombia solo el 17% de lo que se recicla o puede ser potencialmente reciclado se usa nuevamente para darle vida a nuevos materiales.
Por eso es importante que tengas las demás erres en cuenta y que Reciclar no sea tu primera sino tu última opción.
¿Cuántas de estas R’s conocías?¿Crees que las vas a poner en práctica?